Si tuviéramos que buscar una palabra para describir esta expedición la palabra elegida sería EXPERIENCIA.
El día 3 de Junio el grupo formado por 20 personas salimos rumbo a Tanzania (concretamente a la ciudad de Moshi) dispuestos a vivir una experiencia en el que la salud, el deporte y la solidaridad han ido de la mano.
Han sido 12 días cargados de emociones, momentos increíbles y otros momentos no tan buenos, pero que siempre se han superado gracias al equipo que se ha formado entre todos los integrantes de la expedición. También tenemos que agradecer a los guías y porteadores que nos han ayudado, nos han enseñado su forma de ver la vida, nos han transmitido su alegría y su capacidad de adaptación al medio y su amor a su tierra y a la montaña.
No solo hemos podido vivir la satisfacción de escalar el Kilimanjaro, la montaña más alta de África, con sus 5895 metros, sino el encanto de su gente, la belleza de su entorno y el contacto directo con la naturaleza.
Xperiencia Kilimanjaro incluía la escalada al Kilimanjaro y también contemplaba una misión solidaria y sanitaria en la que hemos tenido la oportunidad de ayudar y aportar en el colegio, en el dispensario de la ciudad de Moshi y en un centro de discapacidad donde hemos conocido de primera mano cuales son las necesidades y las diferentes maneras en las que nosotros podemos ayudarles tanto con la donación de material como través de la formación colaborando en el dispensario, en el colegio y el centro de discapacidad.
En el colegio
Donamos material escolar, les enseñamos a usar el material y les dimos formación deportiva y de hábitos saludables.Tuvimos unas jornadas deportivas y de juegos donde tanto niños como mayores hicimos deporte, cantamos, bailamos y disfrutamos de pasar una tarde increíble con ellos. Llama la atención la alegría con la que te reciben y las ganas que tienen de aprender.
En el dispensario de Moshi
Los sanitarios hicieron valoraciones médicas a los habitantes de la aldea y enseñaron nociones básicas de higiene, dieron formación básica a las personas que colaboran en el mismo enseñándoles a tomar la tensión, mediciones de glucosa capilar para ayudarles a detectar posibles patologías actuales y futuras.
Por supuesto también han asistido a los guías y porteadores que han acompañado a la expedición a subir a la cima no solo antes de la subida si no al bajar donde también se hizo valoraciones para ver cómo había influido en ellos el esfuerzo y la altitud.

Atención sanitaria en la Xperiencia Kilimanjaro
En el centro de discapacidad
Los fisioterapeutas, trabajadores sociales y entrenadores donaron material específicos como andadores, puzzles y juegos y realizaron un trabajo de valoraciones, estimulación y técnicas para el cuidador de estas personas poniendo el foco no solo en enseñarles nociones sobre movilidad y adaptación sino también en la normalización de la discapacidad.

Material médico donado por Xperiencia Kilimanjaro
Estudio de investigación médica
Durante la expedición se ha llevado a cabo también un estudio de investigación para ver cómo afecta la altitud a los niveles de glucosa en sangre , la presión arterial, oxigenación y demás parámetros fisiológicos y no solo a los integrantes del grupo con diabetes sino también al resto de la expedición que no padece esta enfermedad.
Donaciones
Hemos contado con donaciones de material específico para los diferentes centros (sillas de ruedas, andadores, material escolar y deportivo….), gafas de sol, guantes, suplementación nutricional, barritas, geles para porteadores y guías locales.

Material donado por los colaboradores
Incineradora
Las donaciones económicas nos han permitido la construcción de una incineradora que permitirá que puedan deshacerse de manera controlada de los residuos que rodean el hospital.
A día de hoy todos los que hemos vivido esta experiencia podemos afirmar que es un proyecto increíble que merece la pena repetir y que con ayuda y formación los habitantes de la zona podrán conseguir grandes cosas para salir adelante.
Hay que darles las gracias por todo lo que nos han enseñado y esperamos haber puesto nuestro granito de arena para que todo lo que han aprendido dé sus frutos.
Ruta al Kilimanjaro
Después de todas estas vivencias y tantas emociones comenzamos la otra gran aventura, comienza la subida hacia la cima del Kilimanjaro, Uhuru Peak o montaña libre como llaman los lugareños. Podemos afirmar que técnicamente no es una montaña difícil, la principal dificultad con la que nos hemos encontrado ha sido la altitud 5.895 metros. Nos encontramos con la montaña más alta de África y la cuarta más prominente del mundo por detrás únicamente del Everest, el Aconcagua y el Monte McKinley. Es por esto que hay que ir ganando altura lentamente como bien dicen los guías constantemente “Pole Pole” , expresión en Suajili que significa algo así como “vive con calma ,ve despacio”.

Kilimanjaro
Nos impactó una frase que nos dijeron al llegar que fue “vosotros teneis relojes y nosotros el tiempo” . Esto es algo más de lo que hemos aprendido en esta Xperiencia, algo que en África tienen muy claro y es que la vida está hecha para disfrutarla y no para vivirla con prisas.
Esta filosofía de vida es lo que les hace ser tan felices y estar siempre tan alegres a pesar de las dificultades y de los pocos recursos con los que cuentan ya que disfrutan de cada cosa que hacen en su dia a dia .Tenemos mucho que aprender de ellos.
Es una montaña que enamora que te permite pasar por diferentes ecosistemas selva tropical, desierto, volcanes y el precioso glaciar que se encuentra en la cima . Todo esto te hace vivir cada día y cada ruta de forma distinta pudiendo llegar a afirmar que es una montaña con vida propia.
Iniciamos la ruta
Salimos en autobús con todo nuestro equipaje desde nuestro hotel situado en la ciudad de Moshi, hacia la puerta del parque Nacional del Kilimanjaro (declarado por la Unesco en 1987 como Patrimonio de la Humanidad) Machame Gate para adentrarnos en realizar la ruta Machame, conocida comúnmente como la ruta “Whiskey” ya que tiene algo más de dureza que la ruta Marangu conocido como ruta “Coca-Cola”.
Esta ruta está considerada como uno de los recorridos más bonitos aunque sea algo más exigente ya que existen algunos terrenos más abruptos pero la ganancia en altura se hace de una forma más progresiva lo que permite que la aclimatación sea mejor.
En esta ruta no existen refugios por tanto hay que dormir en tiendas de campaña lo que hace aún más atractiva esta aventura. Por esta ruta le vamos a dar prácticamente la vuelta al monte Kilimanjaro puesto que es un trayecto circular.
Tenemos que dormir en tiendas de campaña, llevar cocineros, ayudantes de cocineros, porteadores, guías que nos ayudan con el ascenso.
Todos, absolutamente todos, son encantadores y se desviven por atendernos y porque todos lleguemos a la cima en las mejores condiciones y vayamos disfrutando de cada una de las etapas, porque aunque la cima es el fin último disfrutar de todo el camino es aún más importante y ellos hacen que cada paso que damos y cada meta que consigamos sea especial y esto nos permite ir disfrutando, superándonos y que vayamos cogiendo fuerzas, motivación y ganas para el último día conseguir llegar a la cima.

En ruta hacia el Kilimanjaro
El primer tramo de esta aventura transcurre por un agradable bosque tropical que en unas cuatro horas y tras recorrer 11 Kilómetros nos permite llegar a Machame Camp el primer campamento a 2835 metros de altura donde colocaremos nuestras tiendas de campaña y pasaremos nuestra primera noche.A la llegada a todos los campamentos siempre medidos saturación de oxígeno, tensión arterial y glucosa.
Esta ruta la hacemos con lluvia y mucha humedad lo que nos hace pasar bastante calor.
Antes de salir, durante la ruta y al llegar vamos siempre cantando canciones típicas de allí donde la frase principal es Hakuna Matata así que eso es lo que intentaremos cada día ser feliz y disfrutar de esta experiencia.
En ruta
A la mañana siguiente como cada día nos despertamos a las 6 de la mañana hora a la que nos traen un café a la tienda, nos facilitan agua caliente para lavarnos, recogemos nuestras cosas, desayunamos y empezamos nuestra ruta.
Empezamos nuestro camino hacia Shira Cave Camp 3750 metros de altitud, una ruta de 16 kilómetros.
El camino empieza a ser más seco y con mucha roca aunque aún seguimos encontrando vegetación. En esta ruta pudimos disfrutar de unas vistas increíbles.
El tiempo ha mejorado , ya no llueve y no empieza a hacer frío hasta llegada la tarde lo que nos permite disfrutar mucho del camino.
Empezamos la ruta con mucho sol hasta que nos metemos en una zona de nubes donde empieza a hacer frío.Ya esta noche empezamos a tener temperaturas de -5/-8 grados.
Llegamos al campamento para comer y posteriormente hacer una ruta corta de 1 hora y media para subir a 4000 metros para hacer aclimatación y bajar al campamento a cenar y descansar.

Uno de los campamentos de la Xperiencia Kilimanjaro
Ya empiezan los primeros síntomas del temido mal de altura y algunos de los integrantes de la expedición tienen que quedarse en el campamento descansando.
El paisaje ya cambia y nos encontramos con piedra, una zona desértica y con lava.
Buena cena, buena noche, buen desayuno y empezamos nuestro camino como cada mañana hacia el siguiente punto, esta vez hacia Lava tower Camp a 4600 metros donde comeremos para posteriormente bajar a dormir a 3900 metros en Barranco Camp.
Durante la bajada nos encontramos con un paisaje muy diferente lleno de palmeras y mucha vegetación.
Comenzamos el cuarto día que supondrá un dia duro y largo ya que tendremos una ruta de unas 8 horas salvando fuertes pendientes y bajando profundos desniveles por un camino sin ningún sombra, con mucho polvo parecido a un camino “lunar” hasta llegar a Barafu Camp a 4673 metros de altura.

Ruta hacia el Kilimanjaro
Aquí comeremos, descansaremos unas horas, y a las 12 de la noche comenzará la subida hasta la cima a la que llegaremos sobre las 7 de la mañana.
A esta altura se percibe como cuesta respirar lo que hace que mientras descansamos oigamos al resto de compañeros que parece que roncan pero es la falta de aire lo que nos hace respirar con más dificultad.
A las 11 de la noche tendremos nuestro último desayuno en altura, preparamos todas las cosas y comenzamos a las 12 de la noche con el ascenso.
El termómetro marca 18 grados bajo cero pero como no hace viento a pesar del frío se soporta bien aunque tenemos que ir muy abrigados ya que además la subida se hace muy despacio.Todos llevamos guantes, gorros y calientamanos y calientapies que nos aporta un extra de calor para evitar que el frío nos impida llegar a la cima.
Tenemos una mezcla de miedo, emoción, nervios, pero todos estamos con muchas ganas y super motivados.
Durante el camino vamos parando a beber té caliente aunque las paradas son muy cortas para evitar coger frío.
El camino está bien marcado, es una senda polvorienta donde nos encontramos a otras expediciones que van haciendo el ascenso también.
Tenemos momentos duros ya que al ir tan despacio nos entra sueño, se respira con dificultad por la altitud , hace frío ya que conforme vamos subiendo el termómetro va bajando y llegamos a alcanzar temperaturas de 25 grados bajo cero, pero tenemos la suerte de que nos vamos turnando y cuando unos del equipo está peor otros que se encuentran animados van ayudando y motivando. En este sentido los guías también nos van ayudando mucho cantando canciones y animándonos en todo momento. Están pendientes de todo, de que no nos molesten las mochilas, de que vayamos bebiendo, de que no pasemos frío,…
Nos llama la atención también cómo a lo largo del resto de día las canciones que ibamos cantando todo el camino o cuando llegabamos a los campamentos eran unos muy animadas y sin embargo las que cantan hoy son como un ritual bastante más no se si decir serias o más acordes con el momento.Se viven momentos increibles compartiendo estas canciones y viendo la filas de luces que llevamos con las linternas frontales.
Existe un momento clave y es cuando comienza a despuntar el alba. Pudimos vivir un amanecer increíble con colores tipicos de Africa donde el cielo se pone de color anaranjado y podemos ver por encima de las nubes. Todo queda a nuestros pies, la sabana africana, el bosque tropical,…es un momento muy emocionante difícil de explicar.
Ya podemos ver en la lejanía que pronto estaremos en el techo de África puesto que ya se ve a los lejos el cartel que indica que estamos en la cima.
En primer lugar llegamos a nuestro primer destino Stella Point situado a 5756 metros , ya no queda casi nada para llegar a Uhuru Peak.
Y así casi sin darnos cuenta después de 7 horas llegamos a la cima del Uhuru Peak a los 5895 metros . !¡Lo hemos conseguido!.

Miembros de Xperiencia Kilimanjaro en la cima

Más miembros de Xperiencia Kilimanjaro en la cima
Allí nos abrazamos, cantamos la canción que llevamos cantando todo el viaje para celebrar, lloramos de emoción, hacemos fotos y ahora queda algo no menos duro, la bajada…
Ahora nos toca bajar y descansar mucho ya que no podemos estar mucho tiempo allí por la falta de oxígeno. Nos toca llegar hasta el campamento a 4600 metros para recoger nuestras cosas, comer algo y seguir bajando para dormir a 3100 metros en Mweka Camp.
La bajada se hace dura ya que llevamos acumulado mucho cansancio y algunos de los integrantes han tenido síntomas de mal de altura lo que hace que se haga aún más duro.
La ruta además está compuesta por escalones de piedra que teniendo en cuenta que llevamos andando muchas horas hace que nos parezca casi imposible llegar a nuestro destino.
Esta noche todos dormimos muy bien y logramos descansar para levantarnos con fuerzas, recoger todo y conseguir hacer nuestra última ruta que nos llevará de nuevo al lugar donde empezamos: el Parque Natural del Kilimanjaro.
Terminamos esta aventura como empezamos con una ruta por la selva donde nos acompaña nuevamente la lluvia.
Una vez llegamos al parque cogimos nuestro autobús y nos trasladamos a comprar recuerdos y algunas bebidas ya que tenemos planeada una comida con los guías y porteadores que nos han acompañado.
Llegamos al hotel donde comimos, nos hicieron la entrega de los diplomas que acreditan nuestra subida al kilimanjaro, se hicieron las valoraciones médicas de nuevo tanto a porteadores como a nosotros mismos y como no bailamos y festejamos hasta llegado la noche que nos tocaba recoger nuestras cosas e irnos para el aeropuerto.
Después de dos días de viaje el 14 de junio llegamos al aeropuerto de Madrid donde cada uno emprenderá el viaje hasta su destino.